Hilo de Ariadna

Castillo de Křivoklát – fortaleza de los reyes checos

La excursión ofrece la posibilidad de ver trabajando directamente a los maestros cristaleros de una de las familias artesanas más antiguas dedicadas a este oficio. El Castillo checo de Křivoklát, que se encuentra cerca de Nižbor, es un conocido punto de interés turístico, y no solo por la rica historia que alienta en sus muros, sino también gracias a su situación en medio de un hermoso marco natural que permite realizar románticas caminatas.

  • Photo: Petr Kříž, Národní památkový ústav
  • Photo: Petr Kříž, Národní památkový ústav
  • Photo: Petr Kříž, Národní památkový ústav

No se vaya sin ver:

La visita a Křivoklát le presenta la historia del castillo desde la Edad Media hasta el siglo XX. Entre otras cosas, puede bajarse a la cárcel del castillo con su sala de tortura. En la temporada estival, venga a divertirse con nosotros en algunas de las muchas actividades culturales que se programan aquí. Por ejemplo, el Festival de cine negro, donde se proyectan, directamente en el recinto del castillo, películas americanas del género de los años 40 y 50. Dos fines de semana de diciembre, sus vetustos muros acogen asimismo mercadillos de adviento, y es posible venir al castillo con la antigua locomotora de vapor Šlechtična, o sea, la Noble (el tren sale siempre de la estación de Praha Smíchov).

Más información sobre el castillo:

  hrad-krivoklat.cz

Cuándo:

El castillo está abierto durante la estación turística, es decir, desde abril hasta finales de octubre, todos los días a excepción del lunes. No obstante, algunos itinerarios para visitarlo por dentro están abiertos incluso durante el invierno.

Cómo llegar:

En tren, haciendo transbordo en Beroun (se llega en aproximadamente 50 minutos u hora y media). El taller de cristal se encuentra cerca de la estación de Beroun. Luego se coge allí el tren a Křivoklát, no se tarda mucho, y desde la estación al castillo se llega en 15 ó 20 minutos a pie.