Hilo de Ariadna

TOP 10 razones para venir a Praga

¿Por qué visitar a Praga? Porque:

1. Praga es un manual de arquitectura en tres dimensiones. Las iglesias y sótanos románicos, templos góticos, palacios y jardines barrocos, edificios chic modernistas y su excepcional arquitectura cubista, la convierten en un lugar sin parangón en el mundo. No tenéis que ser expertos en todos los estilos artísticos para disfrutar de la variedad arquitectónica de la metrópolis. La Rotonda de San Martín (Rotunda svatého Martina), la iglesia de Nuestra Señora ante Týn (chrám Matky Boží před Týnem), el Palacio Wallenstein (Valdštejnský palác) o la Casa Municipal (Obecní dům) se os grabarán en la memoria para siempre. El icono de la arquitectura moderna praguense es la Casa Danzante (Tančící dům) de Frank Gehry, apreciada es también la nueva urbanización del barrio de Karlín o la Biblioteca Técnica Nacional (Národní technická knihovna) en el barrio de Dejvice.

2. Desde el punto de vista musical, Praga satisface a los aficionados a la música clásica, el rock, el pop y la música alternativa. Para la música clásica está el Rudolfinum, la Casa Municipal (Obecní dům) o alguna de las iglesias praguenses. Por su parte, ningún aficionado al dance debe perderse los famosos clubes de la ciudad. Entre las paradas obligatorias en los clubes se encuentran Roxy, Akropolis, Cross o el lugar multimedia MeetFactory. El destino más popular entre los turistas es el club de cuatro plantas Karlovy lázně, cada una dedicada a un tipo de música distinto. Cada año en el verano se avivan las islas y los parques con el festival de música multigéneros United Islands.

3. La mejor cerveza de Praga se sirve, según los expertos, en la cervecería del barrio de Nusle Zlý časy. En los veinticuatro grifos se alternan cervezas de elaboradores pequeños y medianos tanto de la República Checa como extranjeros. Quien no pueda elegir de esta oferta, puede aprovechar la tienda de cerveza ricamente dotada y encontrar alguna de la delicias embotelladas de todo el mundo. Pero en Praga por supuesto podéis probar buena cerveza en más sitios, desde cervecerías convencionales hasta bares de cerveza, cada vez más populares, con más de una decena de cervezas de elaboradores pequeños y medianos. Muy popular es, por ejemplo, Lokál, donde podéis disfrutar, aparte de la excelente cerveza de Pilsen, también de la tradicional cocina checa. La cervecería donde se detuvo el tiempo, así hablan los clientes sobre el establecimiento U Jelínků, que tiene una tradición de más de cien años. Su lugar en el mapa de la cerveza de Praga lo tiene, sin duda, la cervecería U Pinkasů y la producción creciente de pequeños elaboradores como Pivovarský dům y las fábricas de cerveza de San Adalberto del Monasterio de Břevnov (Břevnovský klášterní pivovar sv. Vojtěcha) y en el Monasterio de Strahov (Klášterní pivovar Strahov). 

4. Pocas ciudades pueden estar orgullosas de tener un río tan encantador como es el Moldava (Vltava). Solo en Praga lo atraviesan unos treinta puentes y pasarelas, sus aguas abrazan diez islas, cada día pasan por el decenas de barcos, lanchas o barcas de pedales. Es el alma de la ciudad, en la cual luce más, sin duda el Puente de Carlos (Karlův most) medieval con sus estatuas barrocas. Si el Puente de Carlos (Karlův most) es inseparable de la vista panorámica del Castillo de Praga (Pražský hrad), la silueta del Puente Ferrocarril (Železniční most) está unida con la vista de Vyšehrad. La ribera del Moldava (Vltava) es un fenómeno vivo en la vida social praguense. En ella se celebran mercados de producto local y mercadillos, en verano la gente se pasea, practica deporte, baila, se organizan exposiciones, y en invierno podéis calentar vuestro cuerpo en uno de los barcos anclados con originales saunas. 

5. Praga también tiene sus cafeterías famosas, que se visitan también para rendir homenaje a los personajes célebres que las frecuentaban para tomar un buen café. Al sentaros en el café Slavia olvidaréis el bullicio de la metrópolis, el Café Louvre ofrece un ambiente casi parisiense, la cafetería Grand Café Orient os conquistará gracias a su excepcional interior y muebles cubistas. Los praguenses suelen desayunar en el elegante Café Savoy o Café Imperial. Pero las cafeterías modernas también están en alza. En el Café Lounge os dejarán pasmados con un capuchino de primera clase, y también con bollos y postres de elaboración propia. Todo esto en el espíritu de la elegancia de la primera república. La cafetería Pražírna ofrece a sus clientes café selecto de granjas pequeñas. Ellos mismos compran, prueban y tuestan los granos y, si os gusta, podéis llevaros a casa un aromático paquete de café fresco. La cafetería Můj šálek kávy en el barrio de Karlín es muy famosa, por lo que es mejor reservar antes. Si pensáis con qué deleitar vuestras papilas gustativas, probad el postre de la panadería local o, por ejemplo, el exquisito refresco de frambuesa. Monolok cafe es como si hubiera sido creado para los aficionados al diseño moderno. Aparte de las especialidades de café podéis venir aquí a tomar un desayuno, almuerzo ligero, o por la tarde disfrutar de un vaso de vino excelente. Cuando hace buen tiempo podéis, además, sentaros en el tranquilo patio. 

6. Podéis vivir la manía de las compras en varios grandes almacenes modernos (Palladium, Nový Smíchov, Chodov, Arkády Pankrác, etc.) o en la calle Pařížská, el paseo de compras más caro en Praga, lleno de marcas exclusivas. Si queréis llevaros de Praga algo valioso, entonces dirigíos a los anticuarios, cuyos artículos satisfarán incluso a los clientes más exigentes. Las joyas y piedras preciosas son la especialidad de la tienda de antigüedades Pražské starožitnosti Uhlíř, también podéis elegir cuadros y porcelana en la tienda de antigüedades Starožitnosti v Karmelitské. La galería Petra Brandla se orienta a los lienzos de maestros antiguos, de todas maneras podéis entrar en ella sin la intención de gastar dinero. Podéis comprar el diseño checo, por ejemplo, en la tienda Modernista o en el designshop del Centro del Arte Contemporáneo DOX (Centrum současného umění DOX).

7. Los jardines y parques históricos son uno de los tesoros de Praga. Hay unos doscientos, los más antiguos datan de la Edad Media, y generalmente ofrecen vistas impresionantes de la ciudad. Los primeros jardines praguenses fueron monásticos. Los jardines privados en los palacios o en las casas burguesas más costosas llegaron más tarde, con el estilo renacentista. La filosofía y la percepción del espacio de la época se reflejan en la creación y apariencia de los jardines, en su estilo y estructura. Los cambios más profundos en la creación de jardines llegaron probablemente con el barroco, donde una cierta monumentalidad de la arquitectura se reflejó también en el ambiente exterior del jardín. Los Jardines Palaciegos (Palácové zahrady) bajo el Castillo de Praga (Pražský hrad), los jardines en el monte Petřín o el Jardín de Wallenstein (Valdštejnská zahrada) forman parte casi obligatoria de vuestro viaje a Praga.

8. Praga ha experimentado a lo largo de los siglos un desarrollo cultural, social y económico que se ha reflejado en su arquitectura. Entre los testigos más interesantes de este vigoroso cambio se encuentran los monumentos técnicos, que recuerdan la diferencia de la vida cotidiana de nuestros antepasados con la época actual. Podemos encontrar entre los monumentos técnicos edificios y establecimientos verdaderamente heterogéneos. Durante este viaje contra la corriente del tiempo, captarán vuestra atención en la Praga bajo tierra un sistema enorme de alcantarillado, la Torre de Agua de la Ciudad Nueva (Novoměstská vodárenská věž), el Puente de Nusle (Nuselský most), la fábrica de cal de Petzold (Petzoldova vápenka), el antiguo molino de viento Větrník, el funicular Petřín, la Fuente de Křižík (Křižíkova fontána) o la exposición del Museo Técnico Nacional (Národní technické muzeum). Una bonita atracción es, también, la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Čistírna odpadních vod) situada en el barrio de Bubeneč, que elevó a Praga, a principios del siglo XX, a una de las ciudades más modernas de Europa. Como curiosidad diremos que Tom Cruise rodó aquí el último episodio de la película Mission Impossible.

9. Praga ofrece también un sinfín de actividades para las familias con niños. Podéis ir en barco del centro al ZOO de Praga, que se encuentra, merecidamente, entre los jardines zoológicos más bonitos del mundo. A los visitantes más pequeños les interesará seguro la visita al Museo de Juguetes (Muzeum hraček), en el recinto del Castillo de Praga (Pražský hrad) con juguetes históricos de todo el mundo y una gran colección de muñecas Barbie. Los objetos del Museo Técnico Nacional (Národní technické muzeum) en Letná fascinarán, sobre todo, a los muchachos. Las locomotoras de vapor y los antecesores de los coches, las primeras motocicletas o aviones forman la exposición permanente, complementada con varias exposiciones temporales dedicadas a la ciencia y técnica. El viaje en el tranvía histórico o la visita al mirador de la Emisora de Žižkov (Žižkovský vysílač) pueden ser una vivencia para toda la familia. Los niños seguramente no rechazarán que los lleváis a una pastelería. Los dulces de la pastelería Erhartova cukrárna en Letná o U Knoflíčků en la calle na Újezdě, o las tartas de legendaria pastelería Myšák en la calle Vodičkova, serán una satisfacción también para vosotros. 

10. Las vistas de Praga encantan los 365 días del año. Aunque la metrópolis checa tiene el apodo de Ciudad de las Cien Torres, en realidad está decorada con unas mil torres y torrecitas. Podéis deleitaros con las vistas al corazón antiguo de la ciudad desde la galería de la torre del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja (Staroměstská radnice), y desde la torre de la catedral de San Vito (katedrálá sv. Víta) podéis descubrir el encanto de los tejados del Barrio Pequeño (Malá Strana). Una inolvidable vista panorámica se ofrece también desde la Torre Mirador de Petřín (Petřínská rozhledna), del parque de Letná o de las murallas de Vyšehrad. Un espectáculo poco tradicional se presenta a aquellos que superan el monte Vítkov, sobre el que se yergue la estatua majestuosa del jefe militar Jan Žižka. Podéis sacar fotografías originales del panorama del recinto iluminado de Hradčany sobre todo al anochecer.

Prague City Tourism

  • Old Town Square, photo: PCT
  • Photo: PCT