Museo de la cerveza U Fleků (Pivovarské muzeum U Fleků)

La cerveza se producía en nuestro país desde tiempos remotos. A finales del siglo X, el obispo Analberto prohibió su producción y consumo, pero la prohibición no se respetaba mucho. La prohibición fue anulada en el siglo XIII por el papa gracias a la petición del rey Venceslao I. Por ejemplo, durante el gobierno de Carlos IV existían en Praga 36 cervecerías burguesas y la cerveza se producía en monasterios, tal vez también en la universidad, y se levantaban batallas de cerveza: la de la Ciudad Pequeñala Ciudad Pequeña contra la de la Ciudad Vieja y Nueva, la cerveza de Rakovník contra la de Praga. La competencia era considerable. Una de las cervecerías más conocidas y muy antiguas es U Fleků. Se trata de un conjunto de edificios en el lugar de una casa gótica y dos renacentistas, cuyos restos se conservan debajo del terreno. Su tradición data del siglo XV y según los restos de mampostería gótica donde se secaba y tostaba la malta, puede que sea aún más antigua. La cervecería se estableció un poco más tarde. La primera mención de la cerveza preparada allí es del año 1499, cuando Vít Skřemenec compró la casa. Después de él gobernaba allí doña Ludmila, llamada Skřemenecká, aunque se casó varias veces. La familia Skřemenec o Křemenec dominaba la cervecería durante mucho tiempo. Después de la batalla en la Montaña Blancala Montaña Blanca la dueña emigró, la casa se quedó abandonada y hasta la producción de la cerveza cesó. La anotación de entonces menciona "casa abandonada en Křemenec". Después del 1637, la producción de la cerveza se renovó y a pesar de propietarios de diversos nombres, la casa siguió llamándose Na Skřemenci hasta el año 1762. Entonces la compró Jakub Flekovský, cervecero de Počernice. Sobre todo su hijo Štěpán se hizo famoso entre los cerveceros praguenses teniendo mérito por la época de oro de la cervecería U Fleků. En el 1807 llegó a ser dueño de la cervecería František Pštross, antiguo alcalde mayor de Praga, que compró también el terreno vecino y mejoró toda el área que ya entonces alcanzaba la superficie actual. En el 1843 empezó a producir el lager oscuro al estilo de Baviera, antes sólo se había producido la cerveza rubia. El último propietario era el cervecero Václav Brtník quién murió en el 1937. Después de la Segunda Guerra Mundial la cervecería fue nacionalizada. En los años 90 se devolvió a los herederos. El lager negro de trece grados se produce allí en equipos de cien años de viejos con el procedimiento de unos doscientos años. La propia producción de la cerveza dura unas seis semanas. La joya de la cervecería es, por ejemplo, el cocedero con el techo original de madera del año 1360. Para una ración se usan doce centenas de malta y doce kilo de lúpulo. La malta, cebada en germen, antes se preparaba en el taller de maltear propio, cuyo funcionamiento se acabó en el 1940. Ahora, varios tipos de la malta importada sólo se muelen, la mitad de la rubia de Pilsen, 30 % de la oscura de Baviera, 15 % de la ce caramelo y 5 % de la oscura tostada que le proporciona el color a la cerveza. Una vez cocida, la cerveza pasa al refrigerador. Allí se evapora y nace la primera cerveza de U Fleků de trece grados. Se trasiega al sótano donde transcurre la fermentación principal con la temperatura de 5 - 10 grados centígrados. La fermentación dura 13 días, es decir, cada grada por un día. Después la cerveza se envasa en barriles, ahora de aluminio, donde reposa durante un mes. Así acaba la fermentación para lograr el sabor correcto. En un año se producen unos 6000 hectolitros de cerveza que contiene 4,1 % de alcohol y que se consume en el restaurante local. La cerveza de U Fleků actualmente es prácticamente la única que es resultado de la clásica tecnología cervecera, de malta sola, fermentada y sin filtrar, o sea, sólo la malta, agua y lúpulo. El equipamiento de la cervecería es un monumento técnico. El equipamiento interior en el estilo romántico del año 1898 es seudohistórico, diseñado por el arquitecto František Sander. Hay techos de madera, bóvedas nervadas, ventanas con vitrales de colores. Toda el área de tabernas de la cervecería tiene varios recintos y salas: la Sala de Caballeros, antes llamada Emauze, tiene sillas antiguas con escudos de ciudades checas donde hay cervecerías. Se encuentra allí un reloj histórico de 250 años de viejo y cuadros de destacados pintores checos. En el ala delantero se sitúa el comedor popular llamado de Vieja Bohemia, después la cervecería clásica Sala Grande y Maleta (Kufr) más pequeña adonde solían acudir periodistas. El más famoso es el salón Academia donde hace años se reunían los llamados académicos, pintores, escritores, arquitectos y otros artistas. El contemporáneo de Mikoláš Aleš Láďa Novák junto con Jindřich y Ota Bubeníček y Vilém Trsek decoraron la cervecería U Fleků con pinturas y letreros que elogiaban la cerveza. El dominante del patio de la cervecería era el cuadro de Novák Lucha de San Jorge contra el Dragón, además se veía el Desfile del Rey Ječmínek, las pinturas se encontraban en arcos de los pilares del patio. El cervecero de entonces Khop por alegría de la hermosa decoración destinó a los artistas una sala independiente. La cabeza de su círculo era Láďa Novák, quién fue en el año 1908 coronado como “rey de U Fleků y rey de diversión y risa". Los artistas a veces presentaban funciones de aficionados y existía también un cabaré. Atravesando el patio y el jardín se puede llegar a otros recintos Václavka y Jitrnice (Morcilla), de allí al lado del despacho y la cocina a Chmelnice (Lupular), la sede del cabaré, cuya actividad se renovó en el año 1965. En verano la cervecería tiene la capacidad de unos 1000 visitantes, incluido el jardín. Entre personalidades importantes que frecuentaban la cervecería pertenecían, además de los pintores mencionados, también los escritores Josef Kajetán Tyl, Jakub Arbes, Jan Neruda, Jaroslav Hašek, el pintor Viktor Oliva y el escultor František Rous, los actores Jindřich Mošna, František Ferdinand Šamberk, Rudolf Deyl, padre, Karel Hašler, Zdeněk Štěpánek y otros. Acudían también personajes curiosos en busca de la alimentación, por ejemplo, un vendedor de fósforos llamado Ferda-fósforos-Europa, Antonín Fiala, pronosticador del tiempo, etc. En los años 80 la cervecería se sometió a una reconstrucción detallada. Actualmente, su funcionamiento se orienta sobre todo al turismo. A partir del 1998, la cervecería tiene su propio museo con la exposición cervecera. El museo se inauguró al aniversario 500 de la fundación de la cervecería y aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial y el regreso de los soldados a las tabernas. El museo se encuentra en el antiguo taller de malta que funcionó desde el año 1600 hasta el 1940. Se ha conservado allí una cervecería de humo con techito donde la malta se secaba y después tostaba en el humo caliente de leña de haya. Se encuentra allí un filtro de cerveza, refrigerador de ducha o compresor de aire para poner la cerveza bajo presión. Se pueden ver barriles de madera de dos hectolitros decorados con hierro caliente, igual que herramientas para su producción, envasadora de botellas, balanza de la malta, medidores de densidad y otros equipos. El museo tiene también la exposición de la expedición con un modelo de carro de expedición tirado por caballos capones.